POR LA CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD EXTREMEÑA
La Red de Áreas protegidas de Extremadura constituye un modelo de desarrollo sostenible en el que es prioritario compatibilizar la preservación de la biodiversidad con el desarrollo socioeconómico de las poblaciones locales.
VÍDEO DE LA RED DE ÁREAS PROTEGIDAS DE EXTREMADURA
La Red de Áreas Protegidas de Extremadura se crea con la ley 8/98 de 26 de junio, con el objetivo de integrar aquellos espacios más representativos de los principales sistemas y formaciones naturales de la región y dotarlos de instrumentos de gestión que aseguren la conservación de la biodiversidad extremeña. La Red recoge dos tipos distintos de figuras de protección.
Por un lado, los Espacios Naturales Protegidos, declarados en aplicación de la legislación regional y que incluye 10 figuras diferentes de protección, cada una con un objetivo específico en función de los valores naturales a conservar: los Parques Naturales, las Reservas Naturales, los Paisajes Protegidos, los Monumentos Naturales, las Zonas de Interés Regional, los Parques Periurbanos, los Corredores Ecoculturales, los Corredores ecológicos y de biodiversidad, los Lugares de Interés Científico y los Árboles Singulares.
Por otro, los Lugares de la Red Natura 2000, declarados en cumplimiento de la legislación europea en materia de conservación de la biodiversidad y que integra a las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y a las Zonas Especiales de Conservación (ZEC).
Además, existen otras figuras de protección como es el caso de los Parques Nacionales, las Áreas protegidas por Convenios Internacionales (Reservas de la Biosfera, Humedales Ramsar), los Espacios Naturales Protegidos Transfronterizos y las Áreas Privadas de Interés Ecológico