PATRIMONIO GEOLÓGICO: SOPORTE PARA LA VIDA
Los elementos geológicos constituyen el armazón del paisaje, el soporte sobre el que se desarrolla la vida y sobre el que el hombre lleva a cabo sus actividades. En este apartado se recogen aquellos elementos más importantes de la geodiversidad y del patrimonio geológico del Tajo Internacional (su historia geológica, su geología y su geomorfología). Conocerlos ayuda a desentrañar el significado de sus paisajes, de su historia e incluso de sus gentes.
HISTORIA GEOLÓGICA
La historia geológica del Tajo Internacional tiene sus comienzos en el Precámbrico, hace más de 600 millones de años, cuando en el talud de una plataforma marina (entre 200 y 1000 metros de profundidad) se depositaron sedimentos arenosos, limosos y arcillosos que originaron los materiales que conforman lo que hoy se denomina “Complejo Esquisto-Grauváquico”. Posteriormente, continuaron depositándose materiales y fue durante la Orogenia Hercínica (hace unos 300 millones de años) cuando se sometieron a enormes esfuerzos que originaron levantamientos y plegamientos.
La formación de la Penillanura tuvo lugar mucho más tarde, como consecuencia de la fuerte erosión ejercida fundamentalmente por los ríos que vierten hacia el Mediterráneo, quedando el zócalo existente en ese momento prácticamente arrasado. La Orogenia Alpina se encargó de rejuvenecerlo, provocando un basculamiento general hacia el oeste, responsable de la actual orientación de los ríos en esa dirección, y la aparición de grandes bloques levantados y hundidos en el citado zócalo, produciéndose numerosas líneas de fractura por las que se encajarían más tarde los cauces fluviales.
GEOMORFOLOGÍA
El Tajo, en su recorrido por estas tierras, hace honor a su nombre y se hunde bruscamente en la Penillanura sin crear un verdadero valle. De este modo, se rompe la homogeneidad del paisaje y aparecen los riberos, denominación dada a las laderas con fuertes pendientes próximas al río y a sus principales afluentes. Por estos pueblos suelen decir “aquí para ir a la sierra tienes que bajar”, ya que en escasos metros se salvan de manera abrupta desniveles de hasta 200 m.
Al profundo encajamiento del río y sus riberos hay que sumar ciertos elementos geomorfológicos que proporcionan a este espacio un excepcional interés. En el noreste de este territorio podemos disfrutar de los impresionantes cañones fluviales de Peñafiel y de Segura, donde el río Erjas corta el batolito granítico a través de una importante fractura que lo recorre diametralmente, mediante un profundo cañón de paredes verticales y de estrecha anchura. En los tramos más rápidos de los cauces de los ríos Erjas, Salor y Sever se encuentran marmitas de gigante, que el agua, con ayuda de gravas y arenas, ha excavado en las rocas. Además, existen marcas del oleaje grabadas en algunas capas de pizarras (ripples) que nos recuerdan el origen marino de estos.
GEOLOGÍA
La geología del Tajo Internacional es poco variada, estando la inmensa mayoría de superficie ocupada por pizarras. Junto a estas, y creadas a partir del lento enfriamiento de magmas durante la Orogenia Hercínica, aparecen en menor medida, las rocas graníticas, que hoy día afloran a lo largo del río Erjas y en la cabecera del río Sever.
Como materiales de cobertera aparecen sedimentos tipo “raña” (cantos redondeados empastados en arcillas y arenas de color rojizo) en las inmediaciones del río Erjas y otros materiales sedimentarios más recientes que corresponden con las terrazas fluviales, pequeños depósitos de arenas y gravas asociados a los cauces fluviales.
Como singularidad podemos encontrar multitud de pequeños diques diabásicos, que dan lugar a las llamadas en la zona por los lugareños «piedras de venero». Estas pizarras se originaron en el fondo marino que ocupaba la actual superficie de parque por sedimentación. Aún hoy podemos observar las marcas del oleaje (ripples) grabadas en las mismas.