LAS JOYAS BOTÁNICAS DEL TAJO INTERNACIONAL
Aunque Tajo Internacional no destaca por la riqueza de especies raras o amenazadas, sí cuenta con la presencia de algunas especies de especial importancia por su singularidad o su carácter endémico.
De entre todas las especies de la flora del Tajo Internacional posiblemente la más representativa, lo que le ha valido convertirse en emblema de este espacio natural, sea el lirio amarillo (Iris lusitanica), que podríamos considerar, grosso modo, un endemismo de la cuenca del Tajo en Cáceres y Portugal, y que alcanza aquí sus mayores densidades, siendo especialmente copioso en los riberos de su zona oriental.
Otro destacado endemismo lusoextremadurense, la orquídea serapia verde (Serapias perez-chiscanoi), mantiene en el este espacio la población más norteña conocida, habitando pastizales que en primavera se mantienen húmedos.
Otras especies como el enebro, con porte piramidal y hojas en forma de aguja con dos bandas blancas en el haz, el Arce de Montpellier, identificable por el color rojizo de sus hojas trilobuladas en otoño y por sus característicos frutos con dos alas, aparecen de forma dispersa a lo largo de todo el Tajo Internacional.
Pueden destacarse por su belleza algunas de las especies singulares que también están presentes en este territorio como la Boca de dragón (Antirrhinum graniticum), propias de las paredes de granito, la Drosera (Drosophyllum lusitanicum), planta insectívora de distribución reducida, la Dedalera (Digitalis thapsi), la Meleagria (Fritillaria lusitánica), el Jacinto de una hoja (Scilla monophyllos), o narcisos como el Narciso pálido (Narcissus triandus subsp. Pallidulus) o el Narciso fernandesii (Narcissus fernandessi).