INFORMACIÓN DEL MUNICIPIO
Situada a medio camino entre Cedillo y Santiago de Alcántara, Herrera de Alcántara se localiza sobre un pequeño cerro rodeado por la rivera de Aurela, el río Tajo, el Sever y el Alburrel. El territorio fue habitado desde antiguo y prueba de ellos son los dólmenes milenarios existentes en el municipio. Romanos, árabes y cristianos ocuparon después este lugar hasta convertirse en una Villa de Realengo a partir del Siglo XV, perteneciente a la Orden de Alcántara. En el Siglo XVII las guerras con Portugal arrasaron la fortificación de Herrera. El nombre del municipio podría derivar de una herrería que existió allí desde el Siglo XI y donde se cuenta que se forjó la rejería de la Catedral de Santiago de Compostela.
Herrera de Alcántara o Firrera es uno de los cuatro enclaves de lengua portuguesa que existen en Extremadura. En esta localidad se habla el ferrereño, un dialecto del portugués arcaico cuyo uso ha ido desapareciendo con el tiempo aunque aún hay habitantes que lo hablan.
¿ QUÉ HACER ?
Aún hoy Herrera de Alcántara se muestra majestuosa en su patrimonio natural y cultural, signo de lo que en otro tiempo tuvo que ser toda una Villa de Realengo. También encontramos huellas megalíticas como tumbas antropomorfas y dólmenes en el entorno. De un pasado más reciente son las fuentes de la Calleja, la de Pizarra o el puente viejo del Cabrioso, que pueden visitarse mediante la realización de diversas rutas por un entorno natural de excepcional belleza: ruta de Mari Loza, camino del arroyo de Negrales, molino Caganche, ruta del puente viejo del Cabrioso
Su gastronomía se basa en los derivados del cerdo ibérico, cordero y cabrito como platos principales, y dulces como los bollos de Pascua, roscas o los fritos borrachos.
En Herrera de Alcántara se encuentra uno de los embarcaderos que forman parte de la ruta fluvial en el barco Balcón del Tajo.
