INFORMACIÓN DEL MUNICIPIO
Herreruela está situado en el norte de la sierra de San Pedro y próximo al río Salor, a una altitud de 326 metros. Además del río Salor, discurren por el territorio pequeños arroyos, todos ellos en un entorno de dehesa y bosque mediterráneo en buen estado de conservación. Los orígenes de su poblamiento son desconocidos pero la existencia de tumbas antropomorfas delata su antigua ocupación. Al igual que la mayoría de las localidades de esta zona, Herreruela fue feudo de la Orden de Alcántara hasta finales del s.XVIII. Muestra de esta pertenencia es el reparto de tierras: tres grandes dehesas, las de Cantillana, Turuñuelo y Piejunta, suponían el 90% del total del término, dejando a los habitantes casi sin tierras para trabajar. En la actualidad la distribución del territorio sigue siendo latifundista.
Curioso es el dato histórico que afirma que la Infanta doña María de Portugal pernoctó en la casa número cuatro de la calle La Princesa, a quien debe su nombre, cuando se dirigía a desposarse con el rey Felipe II en el año 1543.
¿ QUÉ HACER ?
El amplio patrimonio artístico-cultural de Herreruela cuenta con la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación ((s. XVIII), la Casa Grande o de la Marquesa (s. XIX), el Bujío o Ermita de San Juan (s. XVII), las tumbas antropomorfas de la Horma (s. III-V), el puente de piedra y varios molinos hidráulicos, un antiguo molino harinero, el puente sobre el río Salor y la estación abandonada de ferrocarril, en la que el valor cultural va de la mano del natural, pues durante el otoño el visitante asiste en este lugar a uno de los espectáculos sonoros más increíbles del bosque y dehesa mediterráneos, la berrea o época de celo del ciervo.
En el aspecto gastronómico no debemos perder la oportunidad de probar la conocida rosca del piñonate, un dulce típico de origen desconocido pero muy antiguo, así como los tradicionales embutidos ibéricos y frites de cordero y chanfaina, habituales también en los pueblos del entorno. Para disfrutar de su naturaleza, podemos hacer las rutas del Mirador del Rocho y de las Viñas o acercarnos a los alrededores del río Salor para observar su fauna y su flora.